domingo, 14 de octubre de 2012

Con tu rostro en mi memoria

No digas nada, sobran las palabras
la lluvia cae sobre mi cuerpo desnudo
la soledad de mi depresión matinal
abraza mi existir y mis ansias de volar.

El alcohol me invade de tu recuerdo,
y cada lágrima vacía nostalgia
sobre mis manos, sobre mi alma
en continua maldita y oscura danza.

Y sè que este futuro serìa distinto
si hubiese contado con tu sonrisa
caminarías a mi lado y dulcemente,
el atardecer caería sobre los hombros.

Ahora presa del frío y la nocturna sinfonía
bajo la lluvia implacable y certera
solo con el recuerdo de tu boca y tus ojos
muero lentamente, con tu rostro en mi memoria.