Translatio Imperii

Desde la muralla de mi Imperio

En el reflejo de sus ojos moribundos

Voy avanzando sobre sus cabezas

Destrozando lo que queda de su humanidad

Heridas del fuego dorado por su sangre

Hirviendo en el silencio de su llanto

Voy conquistando tierras oscuras

Y matando lo que queda de tu humanidad

Escucha tu llanto

Mientras mueres

Devuelve tu sangre al averno

Que disparates de poder

Y en la victoria venceré.

Las almas de mis esclavos guerreros

Son las armas de mi conquista

Bajo el manto de lo que llaman dios

Llenaré tu boca de miedo y dolor.

Ciegos y sedientos de un poco de poder

El placer de desgarrar mentes de su cuerpo

Disfrutan de la muerte de su gente

Son máquinas de miedo y de dolor.

Escucha tu llanto

Mientras mueres

Devuelve tu sangre al averno

Que disparates de poder

Y en la victoria venceré

Son el instrumento de mi conquista

Y sangre que adorna mi placer

Mantengo mi poder eterno

Sobre sus absurdas vidas

la crapulencia de sus dioses

Es la ley de su existencia

Mientras yo sigo matando

lo que queda de tu humanidad.

by: Fernando Montaña

26 May 2017

The final words

En carne cruda y sangre negra
En los confines de tu esencia
Gritando de dolor de los rifles
Un fuego inocente encendido
Ni una sola huella de tus tumbas
Cadáveres desaparecidos
El espíritu errante del demonio
Que come carne humana

These are my final words
This is the end.

Y el llanto en primavera
Llenará tu alma de tristeza
La oscuridad ya no es tu aliada
Las sombras te traicionarán
La justicia una utopía marginal
El velo de la muerte cubrirá tu espíritu
Y errante en las tinieblas
Tu condena eterna será tu fin.

This are my final words
This is the end.

by: Fernando Montaña
22 May 2017

Con la lluvia al atardecer

Con tus sueños, vivo
con tu amor, eterno 
con la vida, a tu lado
con un suspiro, te extraño

Con la lluvia al atardecer
renacen los deseos de verte
con la mirada hacia el norte
donde estás, a donde voy.

Con tus sueños, vivo
con tu anillo, sueño
con tus besos, añoro
con tu mirada, espero

Con los pétalos de una rosa
al viento, movidos por la fuerza
invisible, asì también
mi corazón palpita por ti.

Con los mismos deseos
con las mismas esperanzas
con las manos entrelazadas
con los labios unidos eternamente

Con los sueños, vives
con mis esperanzas, estás 
con la misma entrega, 
con el mismo amor.

Con todo aquello que te recuerdo
con todo lo demás que te amo
con todos los momentos juntos
con lo que he sido y seré feliz
contigo eternamente, enamorado.

By: Fernando Montaña Rosas
Copyright 2013

Voyager

Otro planeta infestado de humanos
otra esperanza de civilización descartada
y al final tu sonrisa palpitante
tu mirada perdida al infinito 
de la materia oscura delgada
y el tercer milenio de migajas de calor
revelará tu nombre a la eternidad.

Voyager...

Ondas radiales que mueren despacio
miles de años vagando en la nada
la desesperación de la condena infinita
la sed de encontrar la causa del universo
caminos de beligerante gas ardiente
tu padre mira expectante tu caminar
y entregará tu vida a la eternidad.

Voyager...

La locura espera a la vuelta de la esquina
detrás de los recuerdos de tu infancia
la sangre de tus venas derramada
y el deseo de ver el rostro de Dios
en tu memoria reposa la alegría
pero también la tristeza que acompaña
toda tu vida por la eternidad.

Voyager...

by: Fernando Montaña Rosas
17 Sep 2013

Depresión al anochecer

Y se llena de niebla y de frío

El camino de los elfos

Donde tu mirada tierna

Solía iluminar mis pasos

Cada herida de tus besos

Arde como la espada y la traición

Enmarcada en sangre

Dominada por la muerte

Mi cuerpo triste ensangrentado

Y tu miel de espinas gruesas

Hacen presa de mi alma

Y  destrozan la razón

Y es que esta tristeza que rodea

El bosque de la hunción

Es la alegría que en otrora

Afinaba esta canción.

Maldita tristeza mentirosa

Hiciste creer a mi corazón

Que habías abandonado para siempre

Los aros de mi visión

Pero ahora las nobles lágrimas

Me traen a la razón

Y retiran de mi alma

Todo rastro de tu corazón.

En Esencia

Señora, la mañana está muy fría
pero el perfume de tu aliento
se dibuja en la aurora,
cuando el sol, gran invento
despliega su armadura
deja ver en tus recuerdos
la mas lúcida figura
después en tu paladar
se alimenta la cordura
el sabor de mis tiernos besos
despierta tu locura
mientras yo entre tanto lienzo
aguardo la noche oscura,
a tu lado...

Miro mis brazos al tiempo
que recuerdo tu presencia
añorando cada minuto
de tu sensual apariencia
y cada paso adelante
me dirige a la conciencia
de tenerte justo a mi lado, 
por toda la eternidad
en esencia...

El sabor de tu olor en mi piel
se mantiene ahí eterno
tu perfume y tu aliento
se dibuja en la aurora
cuando el sol da paso al tiempo
y me cubre en su armadura
deja ver en mis recuerdos
la mas sensual figura,
después en mi paladar
se alimenta la locura,
el sabor de tus tiernos besos
despierta mi cordura
mientras tu entre sueños lienzos
aguardas la noche oscura,
a mi lado...

Mujer Mìa

...Y caminaba solitario, solamente acompañado por el crepitar de las hojas secas bajo mis botas. Casi arrastrando mi cuerpo entre murmullos que provenían de los árboles. La oscuridad era tan penetrante que llegaba hasta mi alma. Pero aún más doloroso era el palpitar de mi corazón. No encontraba el camino al pueblo, pero no me importaba, ya no, solo debía caminar y caminar, no debía quedarme quieto en un solo lugar o moriría de desesperación. Igual no podía. Intenté descansar un poco pero mi ansiedad me levantó he hizo que siguiera sin rumbo. La ultima llama de mi antorcha amenazaba con abandonarme, pero no tenía remedio, debía avanzar (?). Algunas sombras entre los matorrales ponían mis nervios en posición defensiva. Pero solo, sin mi espada, no tenía más armas que el deseo de llegar a casa. Si, a casa. Junto a ella. Al lado de ella.

Ella, quien se había convertido en una razón más para luchar, para seguir. Ella hacía olvidar en esos momentos lo que un explorador solitario como yo, hubiese hecho en esa situación en la que estaba. No había más destino que la muerte, y si morir era la salida, ya la hubiese tomado por mis propios medios. Dios me perdonaría, supongo. Pero, empero, no lo iba a hacer, no descargaría mi furia contra mi mismo. Pues El Ab-bb el padre que nunca tuve, me había dado una razón en mi corazón para seguir luchando pese a lo complicado del camino.

Esa razón, era ella. Aquella morena que un día me regaló una sonrisa, y me enamoré y conté con la suerte de enamorarla también. Es la mujer perfecta, la que siempre soñé, aquella que con amor en sus ojos y sus labios, me regaña cuando soy presa de mis genios. Aquella mujer me tiende su sonrisa y que con sus manos me acaricia. Aquella mujer que amo con todas las fuerzas de mi alma, con toda la energía del universo. Muero por verla ya, muero por encontrarla y correr a abrazarla y no dejarla nunca. Muero por ella, si tan solo, ella supiera todo el amor que le profeso... Es más grande que el universo mismo y sus 100 mil millones de galaxias.

Revise mis bolsillos, y ahí estaba. El anillo de oro y diamante que le llevaba, que ella luciría como símbolo del amor entre los dos. Sabía que le gustaría, sabía que saltaría de jubilo y alegría y sellaríamos el pacto de amor eterno con un beso. Solo faltaba la bendición de Dios para magnificar este amor, aunque sabíamos que ya la teníamos.

El último suspiro de mi improvisada antorcha, se esfumó... Me detuve un poco, pensé... Traté de ordenar mis pensamientos. Cerré los ojos. Oré al Padre del Cielo. Y seguí caminando.
Caminè durante 2 o 3 horas más en completa oscuridad, con los ojos cerrados y solo me dejé llevar... Al cabo de miles de pasos, vi una luz, si, una luz q luchaba por colarse entre las hojas de los matorrales y elevarse a las estrellas. La seguí con el corazón. Y mi alegría desbordó cualquier intento, brilló mi alma más que el universo y su googol de estrellas, al ver, que esa luz, eran las oraciones de mi amada por mi. Me acerqué y ella al verme, sonrió como solo lo sabe hacer ella. Sin tiempo ni espacio, nuestras almas y nuestros cuerpos se unieron en una danza infinita, y un beso eterno. El anillo!! Claro, busqué en mis bolsillos y lo saqué. Ella al ver q llevaba la abordó la curiosidad. Rodilla en el piso, tomé su mano y le dije: hermosa princesa morena, la más hermosa entre las hermosas, la más dulce entre las dulces, la más sensual entre las divas del universo, la más amada de todos los tiempos... Te pido, solemnemente que te unas a mi, como esposa para toda la eternidad. Para amarte, respetarte y consentirte, como la linda princesa que eres. Permíteme cuidarte y amarte por siempre. Recibe este anillo de oro y diamantes, como muestra de mi amor, mi intención y mi compromiso hacia ti. Te amo, te amo inmensamente, te amo eternamente, te amo dulce princesa morenita


By: Fernando Montaña R.
Copyright Dec 2012